domingo, 16 de mayo de 2010

La ciudad en el espejo…el ciudadano en la cultura

El título es de Magela Cabrera Arias, que habla precisamente de cómo la ciudad es reflejo de la realidad cotidiana y de sus pobladores. A medida que los ciudadanos participan activamente en los diferentes ámbitos de la ciudad ésta modifica su reflejo. El eje primordial de los cambios por venir radican en la gestión cultural, la única vía para borrar el déficit: el estrés y la agresividad en el tráfico, principalmente en los embotellamientos por toda la ciudad, falta de parques y lugares de recreación, un inadecuado sistema público de transporte, la invasión del mismo de la vía pública, ausencia de espacios verdes, una contaminación visual increíblemente fuera de todo control, como si no existiera autoridad responsable al respecto, contaminación auditiva a la que nadie pone atención, hacinamiento de la vivienda, nula infraestructura cultural en los núcleos urbanos mayoritarios, falta de capacitación técnica a la población de bajos recursos.
Gracias a los esfuerzos de los gestores culturales independientes, que han logrado entender que la gestión cultural es un asunto de visión global cuyo fin es la ciudad y sus ciudadanos y no el compromiso político y el entretenimiento, esta ciudad puede esperar grandes cambios, a pesar y en contra de la ausencia y lentitud de respuesta de las autoridades donde, para salud de todos, deberán emerger cuadros ciudadanos para ejercerla. La gestión cultural requiere una capacitación puntual y la práctica responsable de la misma, no es cuestión de gustos, ni capacidades administrativas y vemos con gusto nuevas generaciones capacitándose en ella, se requieren profesionales capaces de dinamizar estrategias de captación de públicos y de gestión del patrimonio, entender el sentido y alcance de la cultura, su producción y consumo y tener sensibilidad al aspecto económico de los contenidos de las industrias y mercados culturales con una visión de largo alcance.
Hay ejemplos interesantes de iniciativas ciudadanas, principalmente en Latinoamérica, como la “Alianza Pro Ciudad”, en Panamá, en la que reconocen la ciudad como “la casa de todos” y pretenden fortalecer la participación ciudadana en la toma de decisiones e incidir en la creación de mecanismos para la preservación de los sitios históricos. Esta misma fuerza ciudadana ha logrado modificar las políticas culturales en diversos gobiernos como en la Secretaría de Cultura de Bogotá, en Colombia, entidad certificada por su Sistema Integrado de Gestión por la firma Bureau Veritas. No en vano la ciudad ha sido reconocida en los últimos años como Capital Mundial del Libro 2007; Capital Iberoamericana de la Cultura 2007; Premio León de Oro en la Bienal de Arquitectura de Venecia, premio como mejor ciudad, reconocimiento entregado a la ciudad más inteligente, que mira el futuro de un modo serio, y con la mención especial del II Concurso Internacional Ciudades Activas- Ciudades Saludables por su red de 121 kilómetros de Ciclovía y 20 puntos de actividad física denominados recreovías, que cada domingo convoca a más de un millón de ciudadanos. La ciudad cuenta con apoyos a iniciativas ciudadanas que buscan fortalecer los procesos de organización social y comunitaria que promueven la transformación de hábitos, actitudes y prácticas que mejoren la convivencia ciudadana y la cultura democrática, fundamentados en el respeto de los derechos humanos, la solidaridad, el respeto por la diferencia y la inclusión social. el programa “Siga, esta es su Casa”, que permite el acceso gratuito de toda la población a los principales museos y sitios de interés; con el programa “Libro al Viento”, que ofrece millones de volúmenes que circulan gratuitamente en parques, hospitales y plazas de mercado, fomentando así el hábito de la lectura entre los bogotanos; con una Orquesta Filarmónica que ha sido la única en su género en recibir un premio Grammy Latino; con las temporadas artísticas de Salsa, Jazz, y Ópera al Parque y con un calendario de actividades que tiene siempre algo que ofrecerle a todos sus habitantes y turistas.
Es interesante hacer notar que los planes en materia de cultura que empiezan a trascender en sus entornos están basados en la Agenda 21 de la Cultura, que fue aprobada el 8 de mayo del 2004 en Barcelona, por ciudades y gobiernos locales de todo el mundo comprometidos con los derechos humanos, la diversidad cultural, la sostenibilidad, la democracia participativa y la generación de condiciones para la paz. En marzo de este año, 2009, se reunió en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, el Consejo Directivo de la Red Cultural Mercosur, red latinoamericana de arte para la transformación social que cuenta con más de 400 miembros individuales e institucionales de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay, Guatemala, Costa Rica, Honduras y Venezuela consecuencia directa de la Agenda 21 y un ejemplo de la participación ciudadana en la cultura.
El ciudadano en la cultura, la cultura para el ciudadano, como eje de transformación social.

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